Reloj

Este reloj de pared ha sido la última manualidad que he hecho y ha sido para regalárselo a mi corazón.


El reloj tiene historia, y es que este verano, estando de vacaciones en Portugal, entramos a la tienda A loja do gato preto y vimos este reloj que le gustó mucho a mi corazón, y a mí casi me da un patatús cuando ví el precio, 79 €!! así que de repente se me ocurrió la idea de que podría hacer uno igual ya que no parecía muy complicado... y aprovechando que mi corazón no se dió cuenta le eché una foto al reloj (y de paso a su brazo) para poder luego hacerlo yo.



Y unos cuantos meses después, conseguí terminarlo, aunque la verdad que no cuesta tanto tiempo hacerlo, lo que pasa es que yo lo iba haciendo a ratos y a veces pasaban semanas entre rato y rato....

De este trozo de caja salió la primera prueba en cartón:




Aquí ya estaba probando qué tal quedarían los números y qué tamaño me gustaba más:



Aquí marcando unos surcos en la madera para simular listones y oscureciendo la madera para darle un aspecto envejecido:




Aquí probando cómo quedarían los aros (menos mal que tengo la suerte de tener un padre carpintero que me ha recortado la madera como le pedía):



Una capa de pintura acrílica imitación cobre:



Unos puntitos de color cobre para marcar los minutos:



Aquí a falta de colocar los números y el aro exterior:



Y aquí el resultado final:



Si alguien se anima a hacer uno le ayudaré encantada, tengo fotos que busqué por internet de modelos diferentes y que me sirvieron para tomar algunas ideas, aunque siempre intenté hacerlo lo más parecido posible al original.

Irene.