Estas piñas las he recogido yo de la ladera de la montaña donde se encuentra el castillo de mi pueblo, que cómo no, para mi es precioso.
Y los pasos son muy sencillos, se recogen las piñas, se limpian un poco con una brocha, se pintan con spray y como último detalle se le puede echar un poco de purpurina cuando la pintura aún no se ha secado para que la purpurina se quede pegada.
Irene.
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