El verano pasado compré dos pececitos como éstos:
Pero, se cansaron de vivir y a la semana de tenerlos, prefirieron dormir eternamente...
Así que allí se quedó la pecera, vacía y esperando volver a ser usada. Como la experiencia de los peces no me gustó demasiado (son unos guarros, se cagan y ensucian el agua), decidí darle otra utilidad...
Llenarla de gominolas!!
A mí me gusta mucho ver tanto dulce y tanto colorín, pero a los chiquillos y a mi hermana creo aún le gusta más jejeje
Irene.
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